Con el paso de los años ocurren cambios en los tejidos alrededor de los ojos que se notan principalmente como “caída de los párpados”, aparición de “bolsas” o aspecto “abotagado” de los párpados.
Estos cambios ocurren en mayor o menor grado con el proceso de madurez del tejido. Para algunas personas pasan inadvertidos en la mayoría de los casos. Sin embargo en muchas personas generan preocupación la apariencia del párpado o la dificultad visual (limitación del campo visual) producto de la caída del tejido, que adicionalmente causa sensación de cansancio.
La cirugía de los párpados o BLEFAROPLASTIA permite corregir estas alteraciones, y con ella se obtiene un aspecto rejuvenecido en el punto más visual de la cara (los ojos), muy importante desde el punto de vista estético pues es en esta región del rostro donde se concentra la atención de las personas.
6 días después de la cirugía, los párpados de una paciente joven como en este caso, denotan total funcionalidad cambiando naturalmente la estética de la cara. En este muy corto tiempo, con un poco de inflamación sobre la zona de la incisión, el resultado es óptimo. Se advierte equilibrio en el tamaño de los ojos, correcto desempeño de los párpados, incisión perfectamente oculta en el pliegue y ausencia de resequedad ocular. El resultado final después de 30 días, sin inflamación, párpados sin grasa y funcionalidad absoluta del párpado.
La BLEFAROPLASTIA consiste principalmente en eliminar el exceso de piel y de grasa en los párpados, alrededor de los ojos, y puede realizarse con anestesia local de manera ambulatoria. Se pueden operar los párpados superiores o los inferiores, o los cuatro parpados en caso necesario.
Como todas las cirugías tiene riesgos, los cuales están relacionados principalmente con los ojos, pues si se retira demasiada piel durante la operación se puede alterar el cierre de los párpados, causando serios problemas de lubricación en los ojos que a su vez pueden generar lesiones en la córnea por exposición.
Un adecuado plan quirúrgico y un amplio conocimiento de la anatomía de los párpados y de los ojos es esencial para prevenir estos inconvenientes.
En general los resultados son muy satisfactorios y los cambios muy sutiles.
En la foto 1 la paciente debe levantar las cejas, para elevar el párpado, e inclinar la cabeza hacia atrás, al emplear su campo visual.
En la foto 2, la paciente abre naturalmente sus ojos, disfrutando de un campo visual normal. Se observa que 15 días después (con muy poca de inflamación), la apariencia estética de la cara de la paciente es totalmente natural, los tejidos no demuestran tensiones y sus incisiones están ocultas en el pliegue. El resultado de la cirugía es funcional (no debe inclinar la cabeza hacia atrás) y conserva una estética natural.